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Donald Trump no escuchó a ninguno de los asesores y colaboradores que le dijo que no había indicios de fraude electoral; ni siquiera tomó en consideración el llamado de Ivanka Trump a la prudencia; él estaba convencido de que había ganado y su exabogado Rudy Giuliani le ayudó a alimentar esa idea, según testimonios ante el Congreso.

El expresidente Donald Trump se “distancio de la realidad”, dijo el exfiscal general William Barr a los congresistas que investigan el asalto al Capitolio, tanto él exfuncionarios como otros asesores y colaboradores de alto nivel confirman que advirtieron al mandatario que no había motivos para creer que hubo un fraude electoral.

“Él se ha distanciado de la realidad si realmente cree en estas cosas… Nunca hubo una indicación sobre interesarse en cuáles eran los hechos reales”, dijo Barr, según un video sobre su testimonio en el Comité Selecto del 6 de Enero en la Cámara de Representantes.

Trump afirmó incluso en algún momento que hubo un “gran número de votos” en Detroit, recordó Barr, quien habría cuestionado sobre esas afirmaciones y quién se las dijo.

“¿Alguien te lo señaló? ¿Todas las personas que se quejaron te señalaron que en realidad lo hiciste mejor en Detroit que la última vez? Quiero decir, no hay indicios de fraude en Detroit”, recordó Barr sobre esa conversación.

El diálogo con el expresidente, recordó Barr, también fue sobre otras elecciones estatales, como la de Pensilvania.

“El presidente ha sugerido repetidamente que hubo algún tipo de efusión de votos inesperados en áreas del centro de la ciudad como Filadelfia… Eso fue una absoluta tontería”, dijo Barr.

Uno los puntos clave sobre la llamada Gran Mentira (The Big Lie) es que el expresidente Trump alegó que hubo fraude electoral, incluso antes de que hubiera alguna evidencia.

“[Los dijo] desde el primer momento en la noche de las elecciones… antes de que hubiera realmente algún motivo potencial de buscar evidencia”, agrega Barr.

También el abogado electoral republicano conservador Ben Ginsberg dijo a los legisladores que no hubo algún caso creíble de fraude electoral.

“Nunca hubo ese caso. En todos los casos que se presentaron [en tribunales], y observé más de 60 que incluyen más de 180 cargos. Y no, el simple hecho es que la campaña de Trump no presentó su caso”, expresó al comité.

Giuliani borracho

Uno de los momentos álgidos de la audiencia de este lunes es la revelación de que Rudy Giuliani, exabogado personal de Trump, lideró una reunión en estado de ebriedad, empujando a su exjefe para reclamar el triunfo.

“El alcalde Giuliani… el alcalde estaba definitivamente intoxicado, pero desconozco el nivel de intoxicación cuando habló con el presidente”, dijo Jason Miller, un asesor de Trump de largo tiempo.

Incluso Ivanka Trump le sugirió a su padre esperar antes de cualquier pronunciamiento, pues era “demasiado pronto” reclamar una victoria.

La situación fue reconstruida con varios testimonios en un video presentado en la audiencia de este lunes del comité, en el cual se escucha a Giuliani reconoce que se reunió con el expresidente Trump el 4 de noviembre.

El panel reprodujo un video de la declaración del exjefe de campaña de Trump, Bill Stepien, donde aseguró que se reunió con Miller, Justin Clarke y el exjefe de personal de la Casa Blanca, Mark Meadows, para sugerirles “escuchar lo que presumiblemente Rudy quería decirle al presidente”.

“Hubo sugerencias, creo que fue el alcalde Giuliani, de ir y declarar la victoria y decir que la habíamos ganado por completo”, dijo Miller.

Stepien sugirió al exmandatario esperar, aunque podía hablar de lo bien que estuvo su campaña y que creía que estaba “en una buena posición”. Al expresidente Trump no le gustó el plan.

Jared Kushner, el yerno del expresidente, también se opuso a las mentiras de Giuliani, según uno de los videos reproducidos.

“Básicamente no es el enfoque que yo tomaría si fuera tú”, según Kushner habría dicho al expresidente, quien afirmó confiar en Rudy.

Mensajes… de muerte

El comisionado de la ciudad de Filadelfia, Al Schmidt, dijo que las amenazas en su contra se volvieron más específicas después de que el expresidente Trump tuiteara en su contra.

“En cierto nivel, se siente casi tonto hablar de un tuit, pero realmente podemos ver el impacto que tienen”, expresó en el Congreso. “Después de que el presidente tuiteara citando mi nombre, llamándome de la forma en que lo hizo, las amenazas se volvieron mucho más específicas, mucho más gráficas”.

Trump calificó a Schmidt como RINO, un término peyorativo que aplica para aquellos republicanos que considera que no lo son realmente, sólo de nombre.

Schmidt reveló que las amenazas incluyeron a su familia tras ese tuit del exmandatario.

“No solo me incluían a mí por mi nombre, sino que incluían a miembros de mi familia por su nombre, sus edades, nuestra dirección, fotos de nuestra casa”, expresó.

Fiscales vigilan

El fiscal general Merrick Garland fue cuestionado sobre las revelaciones en las recientes dos audiencias sobre el asalto al Capitolio y afirmó que tanto él como sus colaboradores “siguen de cerca” los testimonios.

“Estoy observando y estaré observando todas las audiencias… y les puedo asegurar que los fiscales que trabajan sobre el 6 de enero también están observando todas las audiencias”, indicó en una conferencia de prensa sobre un sujeto de Carolina del Norte acusado de manejar armas forma ilegal.

La pregunta a Garland sobre las audiencias surgen en medio de reportes sobre una posible acusación contra Trump sobre cómo incitó a la violencia para atacar el Capitolio.

eldiariony.com

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