Aunque es posible que baje el PIB y los reclamos al desempleo sigan en aumento, datos sobre el consumo y acciones para reducir la inflación de 9.1% han permitido a EE.UU. evitar una recesión; la secretaria del Tesoro, Janet Yellen reconoció, sin embargo, que la economía se está desacelerando.
Esta semana se anunciará el comportamiento del Producto Interno Bruto (PIB) del país, pero hay posibilidades de que retroceda otro 1.6%, como ocurrió en el primer trimestre, sin embargo ese dato no es el único a considerar sobre la economía, por lo que EE.UU. no se encuentra en recesión.
Así lo afirmó la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, en una entrevista en NBC, donde explicó que la situación económica del país debe dimensionarse con otros datos, incluido el empleo y el consumo.
La funcionaria recordó que la Oficina Nacional de Investigación Económica es la que analiza una amplia gama de datos “para decidir si hay o no una recesión”.
“La mayoría de los datos que analizan en este momento continúan siendo fuertes”, defendió. “Me sorprendería si declararan que este periodo es una recesión, incluso si tiene dos trimestres de crecimiento negativo [del PIB]”.
Consideró que el país está creando casi 400,000 empleos al mes, aunque no habló de la tendencia a la alza en las peticiones de desempleo, que la semana pasada aumentaron 251,000 reclamos.
Yellen reconoció que la economía se está desacelerando, además de que la inflación está a niveles históricos –con 9.1%, según el reciente reporte–, pero que la Reserva Federal busca atajar eso con su política de alza de intereses.
“La economía se está desacelerando. El año pasado creció muy rápidamente en alrededor del 5.5%, y eso logró que las personas que habían perdido sus empleos durante la pandemia volvieran a trabajar”, expuso. “El mercado laboral ahora es extremadamente fuerte. Incluso solo durante los últimos tres meses, la creación de empleo promedió 375,000. Esta no es una economía que esté en recesión, pero estamos en un período de transición en el que el crecimiento se está desacelerando y eso es necesario y apropiado”.
Dijo que esa desaceleración es “necesaria”, para que haya cierta estabilidad, que el crecimiento del país sea sostenible, al tiempo en que insistió en que no hay recesión.
“Una recesión es una contracción generalizada que afecta a muchos sectores de la economía; simplemente no tenemos eso. El gasto del consumidor sigue siendo sólido”, defendió. “La producción industrial ha crecido en cinco de los seis meses más recientes, la calidad del crédito sigue siendo muy sólida, los balances de los hogares están en general en buena forma”.
Recordó que el déficit de la deuda pública bajo $1.6 billones de dólares, lo que ha permitido a la Administración del presidente Joe Biden tener un cierto margen de acción para enfrentar la situación mundial.
“Las liberaciones de la Reserva Estratégica de Petróleo están ejerciendo cierta presión a la baja sobre los precios de la gasolina“, dijo. “Hemos visto precios de en las últimas semanas, bajará en unos 50 centavos”.
Confió en que el Congreso apruebe el paquete sobre reducción de medicamentos y otras ayudas sociales, pero por ahora ese plan está detenido en el Senado, debido al rechazo del senador Joe Manchin (West Virginia).
eldiariony.com