Pakistán ha reanudado las deportaciones forzadas de aproximadamente 1.4 millones de refugiados afganos después de que el gobierno federal se negara a extender un plazo clave para su estancia. Esta medida afecta a aquellos que poseen tarjetas de Prueba de Registro, cuyo estatus legal expiró a finales de junio.
Desarrollo Además de los titulares de tarjetas de registro, alrededor de 800,000 afganos poseen Tarjetas de Ciudadano Afgano y también están siendo detenidos por vivir ilegalmente en el país. La policía está realizando controles aleatorios para detener a extranjeros que viven ilegalmente en Pakistán.
Reacciones Internacionales La decisión ha generado críticas del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). Según un informe de junio de ACNUR, al menos 1.2 millones de afganos han sido forzados a regresar de Irán y Pakistán este año. Las repatriaciones a tal escala masiva tienen el potencial de desestabilizar la frágil situación en Afganistán.
Detalles de la Operación Una notificación gubernamental del 31 de julio confirma la decisión de Pakistán de repatriar a todos los ciudadanos afganos con tarjetas de registro vencidas. La policía está deteniendo a afganos para transportarlos a los cruces fronterizos. «Sí, los refugiados afganos que viven ilegalmente en Pakistán están siendo enviados de regreso de manera digna», dijo Shakeel Khan, comisionado para los refugiados afganos en la provincia noroccidental de Khyber Pakhtunkhwa.
Impacto en las Familias Rehmat Ullah, de 35 años, expresó su preocupación por la educación de sus cinco hijos, ya que su familia se está preparando para regresar a Afganistán después de décadas en Pakistán. «Nací aquí, mis hijos nacieron aquí y ahora estamos regresando», dijo.
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