Un funicular histórico en el centro de Lisboa descarriló este miércoles, dejando varias víctimas mortales y al menos una veintena de heridos en un accidente que ha conmocionado a la ciudad y al mundo. El Ascensor da Glória, uno de los símbolos más emblemáticos de la capital portuguesa, volcó y quedó destrozado mientras transportaba pasajeros entre la Plaza de los Restauradores y el Bairro Alto, una de las rutas más populares entre los turistas.
Un día trágico en el corazón de Lisboa
El incidente ocurrió alrededor del mediodía, cuando el funicular —que data de 1885— perdió el control y se precipitó cuesta abajo, aplastando su estructura contra el suelo. Testigos describieron escenas de pánico y caos, con personas atrapadas entre los hierros retorcidos del vehículo y equipos de emergencia trabajando frenéticamente para rescatar a los heridos.
Una fuente de los bomberos confirmó a la Agencia EFE que hay al menos una veintena de afectados, aunque no pudo confirmar el número exacto de fallecidos, que algunos medios locales cifraron en tres. «Estamos trabajando con datos preliminares y aún no podemos precisar las cifras», declaró la fuente, mientras más de veinte ambulancias y un amplio operativo policial acordonaban la zona para facilitar las labores de rescate.
El Ascensor da Glória: Un patrimonio en peligro
El Ascensor da Glória es más que un simple medio de transporte: es un símbolo de la historia y la cultura de Lisboa, utilizado por miles de turistas diariamente para llegar al mirador de São Pedro de Alcântara, uno de los puntos más emblemáticos de la ciudad. Su diseño victoriano y su trayectoria centenario lo convierten en una atracción turística obligada, pero también en un sistema con desafíos técnicos, especialmente por su antigüedad y la pendiente pronunciada que debe superar.
Expertos en ingeniería y transporte han señalado que, aunque los funiculares son generalmente seguros, su mantenimiento es crucial para evitar accidentes. «Un fallo en los frenos o en el sistema de control puede tener consecuencias catastróficas», explicó un especialista, quien añadió que inspecciones periódicas son esenciales para garantizar la seguridad de los pasajeros.
Reacción de las autoridades y cierre del área
Las autoridades cerraron de inmediato el acceso al lugar del accidente, donde se concentraron cientos de curiosos, muchos de ellos turistas que grababan con sus móviles las labores de rescate. La Policía Nacional Portuguesa y los equipos de protección civil trabajaban en coordinación para estabilizar a los heridos y evacuar el área, mientras se iniciaba una investigación para determinar las causas del descarrilamiento.
El Ayuntamiento de Lisboa expresó su «profundo pesar» por la tragedia y anunció que se revisarán los protocolos de seguridad de todos los funiculares de la ciudad. «Es una situación dolorosa que nos afecta a todos», declaró un portavoz municipal, quien aseguró que se tomarán todas las medidas necesarias para evitar que algo similar vuelva a ocurrir.
Impacto en el turismo y la imagen de la ciudad
El accidente ocurre en un momento clave para el turismo en Lisboa, que se estaba recuperando tras la pandemia de COVID-19. La ciudad, conocida por su patrimonio histórico y su ambiente acogedor, atrae a millones de visitantes al año, muchos de los cuales utilizan los funiculares para explorar sus colinas.
Las autoridades turísticas temen que este incidente afecte la percepción de seguridad de los visitantes, aunque han asegurado que se tomarán todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad en el resto de la red de transporte. «Lisboa sigue siendo un destino seguro», afirmó un representante de Turismo de Portugal, quien destacó que accidentes como este son excepcionales y que la ciudad cuenta con protocolos rigurosos para prevenir riesgos.
Investigación y futuro del funicular
Las causas del accidente aún no han sido determinadas, pero las hipótesis iniciales apuntan a un fallo mecánico o a un error humano. Las autoridades han anunciado una investigación exhaustiva, en colaboración con expertos internacionales, para determinar las responsabilidades y evitar que algo similar vuelva a ocurrir.
Mientras tanto, el Ascensor da Glória permanecerá cerrado hasta que se completen las reparaciones y las inspecciones de seguridad. Este cierre afectará el flujo turístico en una de las zonas más transitadas de la ciudad, pero las autoridades han prometido alternativas de transporte para minimizar el impacto en los visitantes.
Un llamado a la modernización de las infraestructuras históricas
Este trágico accidente pone de relieve los riesgos asociados al turismo masivo y a la sobrecarga de infraestructuras históricas, que aunque son patrimonio cultural, no siempre están preparadas para el volumen actual de visitantes. Lisboa, como muchas ciudades europeas, enfrenta el desafío de modernizar su transporte sin perder su esencia histórica, un equilibrio que puede resultar frágil y peligroso si no se gestionan adecuadamente los protocolos de seguridad.
Las autoridades han anunciado que se evaluarán todos los sistemas de transporte histórico de la ciudad, incluyendo los otros dos funiculares emblemáticos: el Ascensor do Lavra y el Ascensor da Bica. «La seguridad es nuestra prioridad absoluta», declaró el alcalde de Lisboa, Carlos Moedas, quien prometió transparencia en la investigación y medidas inmediatas para prevenir nuevos incidentes.
Hashtags: #Lisboa #AscensorDaGlória #Accidente #Turismo #Seguridad #Portugal