Jerry Adler, el actor que demostró que nunca es tarde para brillar, falleció a los 96 años en Nueva York. Adler, conocido por su papel como Hesh Rabkin en «The Sopranos», dejó un legado que trasciende generaciones, desde las tablas de Broadway hasta la pantalla chica.
De productor a estrella
Durante gran parte de su vida, Adler trabajó detrás de escena en más de 50 producciones de Broadway, incluyendo clásicos como «My Fair Lady». Sin embargo, a sus 60 años, decidió dar un giro radical a su carrera y convertirse en actor. Su primer papel en «Northern Exposure» lo llevó a «The Sopranos», donde su interpretación de Hesh Rabkin —el asesor de Tony Soprano— lo convirtió en un ícono de la televisión.
También dejó su marca en «The Good Wife», interpretando al abogado Howard Lyman, y demostrando su capacidad para adaptarse a distintos roles.
Un ejemplo de reinvención
Adler provenía de una familia con un legado teatral impresionante: su prima, Stella Adler, fue una de las maestras de actuación más respetadas del siglo XX. Su transición de las bambalinas a la fama es un testimonio de que la pasión y el talento no tienen límite de edad.
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