Patricia Gracia García, con décadas de experiencia trabajando con pacientes de demencia y sus familiares, ha recopilado su conocimiento en el libro «¿Qué le pasa a mi madre?». Este libro ofrece información útil y consejos prácticos para manejar la enfermedad con empatía y comprensión.
Primer Consejo para Familiares
El diagnóstico de demencia puede ser impactante, pero es crucial entender que cada caso es único. Aunque la enfermedad es irreversible y no tiene cura, se puede mejorar la calidad de vida del paciente con los cuidados adecuados y tratando síntomas psiquiátricos. La información es fundamental para afrontar la situación de manera saludable tanto para el paciente como para los familiares.
Síntomas Previos al Diagnóstico
Además de los cambios cognitivos en la memoria, es importante estar atentos a síntomas psiquiátricos como apatía, depresión, cambios de personalidad, irritabilidad, impaciencia y rigidez. Estos síntomas deben ser persistentes y representar un cambio significativo en la conducta de la persona.
Diferenciar Despistes Normales de Síntomas de Demencia
La clave está en observar si los despistes afectan la capacidad de la persona para realizar sus actividades cotidianas. Con la edad, es normal tener algunos olvidos, pero cuando estos afectan la funcionalidad diaria, puede ser un indicador de demencia.
Cómo Explicar la Demencia a los Niños
Es importante no esconder la verdad a los niños. Se les debe explicar de manera sencilla y natural que la persona tiene una enfermedad en el cerebro que afecta su comportamiento y memoria. Aunque no hay cura, se puede ayudar a mejorar su calidad de vida.
Evitar Discusiones y Adaptar el Entorno
En muchos casos, es mejor no discutir con la persona afectada sobre su percepción de la realidad. Adaptar el entorno para evitar situaciones estresantes, como tapar espejos si la persona no se reconoce, puede ser más beneficioso que intentar convencerla de la realidad.
Manejo de la Rebeldía
La rebeldía puede ser una forma de reivindicar autonomía. Es importante manejar estas situaciones con paciencia y comprensión, buscando maneras de empoderar a la persona dentro de sus capacidades.
Prevención y Reducción del Riesgo de Demencia
Mantener una buena reserva cognitiva, controlar factores de riesgo como el tabaquismo, alcohol, obesidad, hipertensión y colesterol, y corregir problemas de visión y audición pueden ayudar a prevenir y retrasar la demencia. La actividad social y cognitiva también es crucial.
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