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Tras la primera jornada de votación, el humo negro salió de la Capilla Sixtina, indicando que los 133 cardenales aún no han llegado a un acuerdo sobre quién ocupará el trono de San Pedro.
Ritual ancestral y expectativa global
El cónclave comenzó solemnemente a las 17:46 horas locales con el grito de “Extra Omnes”, que marcó el aislamiento total de los cardenales electores. Antes de iniciar el proceso, todos ellos juraron mantener secreto absoluto sobre lo ocurrido dentro del recinto.
La fumata negra era esperada por muchos analistas, ya que históricamente estos procesos toman tiempo. Ahora, se espera que este jueves haya nuevas oportunidades de elección.
Dos rondas de votación diarias
Durante este jueves, se llevarán a cabo dos sesiones matutinas y dos vespertinas , con la posibilidad de emitir una fumata blanca si se alcanza el mínimo de 89 votos para la elección papal.
La tensión aumenta en cada sesión, ya que detrás de cada humo está la definición del futuro de la Iglesia Católica.
¿Cómo funciona el proceso de elección?
Los cardenales escriben el nombre del candidato en una boleta detrás de la frase “Eligo in Summum Pontificem” (“elijo como sumo pontífice”), depositan sus votos en una urna ceremonial y se cuentan públicamente.
Solo se considera válido el candidato que obtenga al menos dos tercios de los votos . En caso contrario, se repite el proceso.
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