Más de 20 manifestantes fueron detenidos en Manhattan el sábado cuando casi 150 personas insultaron a la policía y trataron de impedir que los funcionarios federales realizaran redadas de inmigración. Los manifestantes, algunos encapuchados, gritaron insultos a los oficiales, se sentaron en la acera, lanzaron objetos e incluso se lanzaron frente a una camioneta blanca sin identificación con vidrios polarizados cuando intentaba salir del 26 Federal Plaza, donde está el Tribunal de Inmigración de EE.UU.
“¡Retrocedan, retrocedan!”, gritaron seis oficiales uniformados del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), mientras empujaban a las personas a un lado. Los manifestantes arrastraron barricadas de metal, conos de tránsito e incluso sacaron una cómoda sin cajones de un contenedor de basura cercano para tirarla a la calle en un intento de bloquear la camioneta blanca, pero las autoridades los apartaron rápidamente del camino.
El vehículo en cuestión pudo alejarse finalmente después de uno o dos minutos, pero la situación se convirtió en un verdadero caos cuando casi 40 agentes del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) respondieron a una llamada del 911 sobre un grupo de personas que acrecentaban la anarquía y se sentaron en la carretera para bloquear el tránsito vehicular.
La secretaria adjunta de asuntos públicos del DHS, Tricia McLaughlin, felicitó a la policía por responder rápidamente a la escena y capturar a los agitadores luego de que los “alborotadores” interfirieron con las operaciones de control de inmigración de ICE.
“El mensaje de la secretaria (Kristi) Noem a los alborotadores es claro: no nos detendrán ni nos ralentizarán”, manifestó McLaughlin. “El ICE seguirá haciendo cumplir la ley. Y si le pones la mano encima a un agente del orden, serás procesado con todo el peso de la ley”, agregó.
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