viernes 22 de agosto de 2025 13:22 pm
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NUEVA YORK. – Cada 22 de agosto, el mundo celebra el Día Mundial del Folklore, declarado por la UNESCO en 1960. La fecha recuerda la primera vez que el término fue utilizado en 1846 por el arqueólogo británico William John Thoms para referirse a los saberes, costumbres y expresiones tradicionales de los pueblos.

Desde entonces, esta efeméride se ha convertido en un espacio para reflexionar sobre la importancia de mantener vivas las tradiciones, en un contexto global donde la modernidad y la migración plantean desafíos a la preservación de la identidad cultural.

La Dirección de Cultura Dominicana en el Exterior, que encabeza Rey Andújar, destacó el valor de esta fecha, subrayando que el folklore es “la expresión viva de los pueblos, un puente entre la memoria colectiva y las nuevas generaciones, y un recurso para la integración social y el desarrollo cultural”.

El folklore, en sus múltiples manifestaciones, abarca danzas, cantos, relatos orales, gastronomía, religiosidad popular y artesanías. Todas estas expresiones constituyen una herencia que, transmitida de generación en generación, se convierte en símbolo de resistencia cultural y orgullo identitario.

En palabras de la Dirección de Cultura en el Exterior, “enarbolar la bandera del folklore significa reafirmar políticas culturales que fomenten la investigación, preservación y difusión de nuestras tradiciones, tanto en el territorio nacional como en la diáspora”.

La UNESCO estableció este día mundial como un reconocimiento universal a la riqueza de la cultura popular. Lejos de ser un concepto estático, el folklore se transforma con el tiempo, integrando nuevos elementos y adaptándose a las realidades sociales, sin perder su esencia original.

En la República Dominicana, además del Día Mundial del Folklore, también se celebra el Día Nacional del Folklore cada 10 de febrero, instituido mediante el Decreto 173-01 en el año 2001. Esta doble conmemoración resalta el peso que tienen las tradiciones en la construcción de la dominicanidad.

El folklore dominicano se expresa en ritmos como el merengue y la bachata, en las fiestas patronales, en los palos, en las cofradías religiosas y en los saberes transmitidos de forma oral. Cada una de estas expresiones es una ventana a la memoria cultural del país y al mismo tiempo un aporte a la diversidad cultural del mundo.

Para la diáspora dominicana, especialmente en ciudades como Nueva York, Madrid o Miami, el folklore se convierte en un vínculo con la tierra natal y una forma de transmitir valores e identidad a las nuevas generaciones que nacen en el extranjero.

En ese sentido, la Dirección de Cultura Dominicana en el Exterior impulsa iniciativas de divulgación y promoción cultural que permiten que las comunidades migrantes mantengan un contacto cercano con sus raíces, fortaleciendo la identidad dominicana en contextos multiculturales.

Rey Andújar enfatizó que el folklore no es un recuerdo del pasado, sino una fuerza viva que se renueva constantemente. “Cada generación lo hace suyo, aportando nuevas formas de expresión que enriquecen nuestra cultura y la proyectan al mundo”, señaló.

En este Día Mundial del Folklore, la República Dominicana y su diáspora se suman al reconocimiento internacional de las tradiciones populares como patrimonio de la humanidad. La cultura dominicana reafirma así su compromiso con la memoria, la creatividad y el orgullo de ser un pueblo que canta, baila y celebra sus raíces.

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