El Papa León XIV presidió su primera Santa Misa de inicio de pontificado en una Plaza de San Pedro abarrotada de fieles . En su homilía, lanzó un mensaje claro y profundo: “¡Esta es la hora del amor!”
El nuevo Pontífice expresó su deseo de una Iglesia unida , que sea fermento de paz, comunión y reconciliación en un mundo dividido.
🕊️ Un llamado a la unidad y al servicio
Durante la ceremonia, León XIV destacó que fue elegido sin mérito propio, y se presentó ante los fieles como “un hermano que desea hacerse siervo de la fe y de la alegría” .
Su mensaje estuvo centrado en la humildad, el servicio y el amor como fundamento del liderazgo eclesiástico.
🎖️ Rito solemne y simbólico
La ceremonia comenzó en la Basílica de San Pedro , con una oración ante la tumba del Apóstol, y continuó en el atrio de la Plaza de San Pedro , donde se celebró la misa solemne con representantes de todo el mundo.
Fue un acto cargado de simbolismo, con la entrega del Palio y el Anillo del Pescador , signos de autoridad y servicio pastoral.
❤️ La Iglesia como fermento de amor
León XIV pidió que la Iglesia no se encierre en sí misma, sino que salga al encuentro del mundo con humildad y esperanza.
“Queremos ser un pequeño fermento de unidad y fraternidad”, dijo.
Y concluyó con un llamado emocionante: “¡Esta es la hora del amor!”
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