El 22 de agosto de 2025 quedará marcado en el calendario como el día en que millones de católicos, impulsados por el Papa León XIV, se unieron en ayuno y oración para clamar por el fin de las guerras. La convocatoria, realizada desde el Vaticano, busca ser un grito colectivo contra la violencia en Ucrania, Gaza y otras zonas en conflicto.
Un mensaje de urgencia y esperanza “Nuestra tierra sigue siendo herida por guerras que no cesan”, advirtió el pontífice durante su audiencia general. León XIV pidió a los fieles que dediquen este día a suplicar por la paz, recordando que “Dios puede secar las lágrimas de quienes sufren”. Su llamado incluye no solo la oración, sino también el compromiso con el perdón y la reconciliación.
María Reina de la Paz: Intercesora en tiempos difíciles La elección de la fecha no es casual: el 22 de agosto se celebra a Santa María Reina, invocada como Reina de la Paz. El Papa animó a los creyentes a pedir su intercesión, especialmente por las víctimas de los conflictos armados. “Que María nos guíe hacia un futuro donde la paz sea posible”, expresó.
Adhesión global La iniciativa ha sido acogida con entusiasmo por iglesias de todo el mundo. En España, la Conferencia Episcopal ha instado a incluir oraciones por la paz en todas las celebraciones litúrgicas, mientras que en América Latina, diversas diócesis han organizado vigilias y actos de caridad.
Un llamado a la acción León XIV no solo pide oración, sino también gestos de solidaridad. “La paz se construye con acciones, no solo con palabras”, afirmó, invitando a los fieles a ser “testigos de ternura y perdón” en sus comunidades. La jornada del 22 de agosto es, así, una oportunidad para convertir la fe en un motor de cambio.
