Un nuevo informe del Centro para el Futuro Urbano (CUF) revela una realidad angustiante en la ciudad de Nueva York: un número récord de adultos mayores se enfrenta a una crisis financiera cada vez más profunda, marcada por el aumento de la pobreza, el acceso limitado a los ingresos de jubilación y las graves desigualdades raciales.
Aumento de la Pobreza
El informe destaca que la pobreza entre los ancianos hispanos de Nueva York aumentó en un 42.1% en la última década, mientras que entre las personas mayores blancas, disminuyó un 5.1%. Este aumento en la pobreza se debe en gran parte a la falta de regularización del estatus migratorio de muchos adultos mayores, lo que les impide acceder a beneficios de la seguridad social.
Testimonios Desgarradores
Consuelo Qhizpe, una residente peruana de Queens, comentó: «Si para los jóvenes profesionales es duro levantarse aquí, con esta inflación, qué dirá una persona mayor que además no tiene papeles y con cuenta con ayuda familiar. Es como estar resignado a sobrevivir, a la mendicidad, a la depresión».
Desigualdades Racial
Los mayores inmigrantes, que ahora representan el 51.1% de la población de edad avanzada de la ciudad de Nueva York, experimentan tasas de pobreza aún más altas (21.7%) en comparación con los adultos mayores nacidos en Estados Unidos (14.9%).
Datos Alarmantes
El número de adultos mayores de 65 años que viven en la pobreza ha aumentado un 40.9% en la última década, alcanzando la asombrosa cifra de 250,901 neoyorquinos. Actualmente, el 18.4% de los adultos mayores en los cinco condados vive en la pobreza, pero la tasa es aún mayor en El Bronx, donde una cuarta parte de todos los adultos mayores (24.9%) vive por debajo del umbral de la inseguridad financiera y alimentaria.
Testimonios de Ancianos
Alfredo Calvo, un dominicano de 67 años, trabaja como voluntario en un programa de distribución de alimentos y observa cómo la cantidad de ancianos que buscan ayuda se ha multiplicado por cuatro. «La inflación y los altos costos de la renta en la Ciudad de Nueva York, se están devorando a los adultos mayores. Aquí en el centro de distribución de alimentos, en la cual ayudo dos veces a la semana, es obvio como viene cada vez más gente pasando muchas necesidades», contó.
Futuro Incerto
José Campos, un ecuatoriano de 65 años, residente de Queens, trabajó durante más de 30 años en la construcción en Manhattan. Debido a un accidente laboral, quedó básicamente «inútil» y sin expectativas de recibir beneficios de jubilación. «Entregué parte de mi vida a esta ciudad. Veo muchas torres aquí en Manhattan en donde trabajé cuando era joven. Y es muy triste saber, que para un profesional de demoliciones y de andamios como yo, que no tiene ni un ticket, no hay garantías de una vejez digna», acotó.
Recomendaciones del CUF
El CUF ofrece varias recomendaciones para ayudar a la municipalidad a gestionar el creciente número de adultos mayores que necesitan asistencia financiera. Estas incluyen consolidar la financiación del Departamento para la Tercera Edad (DFTA) y una inversión de 50 millones de dólares para mejorar la deteriorada infraestructura de servicios para la tercera edad.
Conclusiones
El Concejo Municipal recomendó mejorar varios programas para adultos mayores ya disponibles y revertir los recortes presupuestarios previos realizados por el alcalde, recomendando añadir $128.3 millones al Departamento para de Adultos Mayores de NYC. «Las prioridades fiscales de la Administración de la Ciudad de Nueva York, deben reflejar la urgente necesidad de invertir en los 1.8 millones de adultos mayores de nuestra ciudad», concluyó la concejal Crystal Hudson.
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