El Salmo 91 nos ofrece una poderosa promesa de seguridad y protección. «El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Omnipotente», nos recuerda que Dios es nuestro refugio y fortaleza. Este salmo nos invita a confiar plenamente en Él, sabiendo que su protección es constante y segura.
Un Lugar de Refugio
En un mundo lleno de peligros, el Salmo 91 nos asegura que podemos encontrar refugio en Dios. «Con sus plumas te cubrirá, y debajo de sus alas estarás seguro», es una imagen reconfortante de cómo Dios nos protege y cuida. Esta metáfora nos recuerda que, así como una madre ave protege a sus polluelos, Dios nos protege a nosotros.
La Confianza en Dios
La confianza en Dios es un tema central en este salmo. «Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; mi Dios, en quien confiaré», nos enseña que nuestra seguridad no está en nuestras propias fuerzas, sino en la fortaleza y fidelidad de Dios. Esta confianza nos permite vivir sin miedo, sabiendo que Él está siempre con nosotros.
Una Oración de Protección
En nuestra oración diaria, podemos clamar a Dios por su protección. «Líbrame del lazo del cazador, de la peste destructora», es una súplica que refleja nuestra dependencia de Dios. Al orar, reconocemos que necesitamos su protección constante y que Él es nuestro escudo y adarga.
#PromesaDeSeguridad #Salmo91 #ConfianzaEnDios #RefugioEnDios