Chris Arsenault, dueño de «Happy Cat Sanctuary» en Long Island, Nueva York, murió trágicamente en un incendio que consumió el refugio de gatos. El fuego comenzó alrededor de las 7:15 a.m. del lunes, afectando a más de 100 gatos que vivían en el santuario. Arsenault, de 65 años, regresó a la casa en llamas para rescatar a los animales, pero lamentablemente no logró salir con vida.
Las autoridades encontraron a Arsenault en la planta baja de la casa, rodeado de los gatos que había dedicado su vida a cuidar. La escena fue desgarradora, con aproximadamente 100 gatos, algunos de los cuales no sobrevivieron al incendio. La causa del fuego sigue bajo investigación, y la comunidad está en shock por la magnitud de la tragedia.
Arsenault era conocido por su dedicación y generosidad hacia los animales. Vivía en condiciones modestas, en una pequeña habitación con una mininevera y un microondas, y destinaba todos sus recursos a los gatos. «Era desinteresado, no se apropiaba de nada; esto es simplemente injusto», dijo su amiga Lisa Jaeger a ABC News.
La comunidad de rescate animal está devastada por la pérdida de Arsenault y los gatos. «Todos conocíamos a Chris desde hacía muchos años», dijo John Splat, director del Servicio de Protección Animal (APS). «Nunca habrá otro Chris que haga esto, y lo único que podemos hacer es intentar recuperar lo que él intentaba hacer y seguir adelante, ayudando a su organización a seguir adelante».