El 18 de septiembre de 2025, tres agentes de la policía estatal de Pensilvania perdieron la vida en una emboscada mientras intentaban proteger a una mujer que había sido víctima de acoso por parte de su expareja. Los oficiales, identificados como Michael K. Johnson (38 años), Sarah L. Martínez (32 años) y Robert T. Wilson (45 años), dejaron atrás familias destrozadas y una comunidad en duelo.
Los agentes caídos: Héroes que dieron su vida
- Michael K. Johnson (38 años):
- 12 años de servicio en la policía estatal.
- Dejó atrás a su esposa y dos hijos (de 8 y 10 años).
- «Era un padre ejemplar y un oficial dedicado. Siempre ponía a los demás antes que a sí mismo», declaró su compañero de patrulla.
- Sarah L. Martínez (32 años):
- Primera mujer en caer en acto de servicio en el condado de York en una década.
- 5 años en la fuerza y madre de un niño de 4 años.
- «Sarah era valiente y compasiva. Siempre estaba dispuesta a ayudar a quien lo necesitara», recordó su capitán.
- Robert T. Wilson (45 años):
- Veterano con 20 años de servicio.
- Mentor de nuevos oficiales y conocido por su calma bajo presión.
- «Era el pilar del equipo. Todos lo admiraban», dijo un colega.
El ataque y la respuesta heroica
Los agentes respondieron a un llamado en una granja de North Codorus, donde la expareja de Matthew James Ruth (24 años) había reportado actividad sospechosa. Al ingresar a la propiedad, fueron emboscados por Ruth, quien abrió fuego con un rifle AR-15.
«Fue una masacre. Ruth estaba preparado y disparó sin piedad», relató un oficial que llegó como refuerzo.
Tres agentes murieron en el acto, mientras que otros dos resultaron gravemente heridos. Ruth fue abatido tras un intercambio de disparos con los refuerzos.
El duelo y el legado de los caídos
El gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, declaró tres días de duelo estatal y ordenó que las banderas ondularan a media asta.
«Estos oficiales dieron sus vidas protegiendo a otros. Su sacrificio no será olvidado«, afirmó Shapiro en un emotivo discurso.
Las familias de los agentes recibieron el apoyo de la comunidad y de fondos de ayuda para oficiales caídos en acto de servicio.
«Nunca olvidaremos su valentía. Ellos eran héroes en vida y en muerte», declaró el jefe de la policía estatal.
