Trump promete un giro radical: desde designar cárteles como terroristas hasta revocar políticas ambientales y establecer “dos géneros” como norma
Donald Trump, quien asumió el cargo como presidente de Estados Unidos para un segundo mandato, no tardó en implementar medidas audaces y polémicas, cumpliendo con las expectativas de su base electoral. Con un discurso cargado de promesas, órdenes ejecutivas y anuncios contundentes, dejó claro que su administración marcará un antes y un después en el país. Su enfoque incluye una fuerte agenda migratoria, cambios en políticas culturales y ambientales, y reformas en diversos sectores, todo bajo la premisa de fortalecer el lema “America First”.
Migración y seguridad fronteriza
En sus primeras acciones, Trump declaró una emergencia nacional en la frontera sur con México, señalando que su prioridad será frenar la inmigración ilegal. Prometió detener y deportar a millones de inmigrantes que considera como “criminales”, poniendo fin a la política de “atrapar y soltar”. También anunció el despliegue inmediato de tropas para reforzar la seguridad en la frontera y reparar lo que calificó como “un desastre para nuestro país”.
Además, reafirmó su intención de designar a los cárteles de la droga como organizaciones terroristas extranjeras. Para ello, invocará una ley de 1797 que le otorgaría amplios poderes ejecutivos, aunque esto podría enfrentar desafíos legales, ya que requiere la existencia de una guerra declarada o una amenaza directa contra el territorio estadounidense.
Política cultural: “Solo hay dos géneros”
En un claro ataque a las políticas de inclusión y diversidad, Trump firmó una orden ejecutiva que establece que el gobierno federal solo reconocerá dos géneros: masculino y femenino. Su administración prohibirá la participación de atletas transgénero en deportes femeninos y limitará el acceso a tratamientos médicos para la transición de género. Según el mandatario, estas medidas buscan combatir lo que denominó “ingeniería social”, mientras insiste en promover una sociedad basada en los valores tradicionales.
Medio ambiente y energía: “Drill, baby, drill”
Trump declaró una emergencia nacional energética, poniendo fin a varias iniciativas relacionadas con el cambio climático. Anunció la salida de Estados Unidos del Acuerdo de París, la eliminación del Green New Deal y el fin de los mandatos de vehículos eléctricos. Bajo el lema “Drill, baby, drill”, su administración impulsará la extracción de combustibles fósiles para revitalizar la industria energética y reducir los costos. “Volveremos a fabricar coches en Estados Unidos a un ritmo que nadie podría haber imaginado”, afirmó el mandatario entre aplausos.
Comercio y aranceles
Aunque no anunció de inmediato nuevos aranceles, Trump adelantó que establecerá un Servicio de Impuestos Externos para recaudar tarifas comerciales de países extranjeros, con el objetivo de proteger a los trabajadores estadounidenses y enriquecer las arcas del país. Según el presidente, esta medida generará “cantidades masivas de dinero” provenientes del comercio internacional.
Justicia y los casos del 6 de enero
Trump evitó hablar directamente sobre los más de 1,500 procesados por el asalto al Capitolio en 2021, pero prometió indultos inmediatos para los condenados por delitos no violentos y conmutación de penas para quienes enfrentaron cargos más graves. Su administración también buscará desestimar los casos pendientes relacionados con estos eventos.
Fuerzas armadas: purga y restauración
El presidente anunció que devolverá el rango y los salarios no percibidos a los militares que fueron expulsados por no cumplir con las órdenes relacionadas con las vacunas durante la pandemia. Prometió eliminar “experimentos sociales” en las fuerzas armadas y centrarse en su misión principal: derrotar a los enemigos de Estados Unidos.
Un comienzo polémico y divisivo
Las primeras acciones del segundo mandato de Trump han desatado reacciones encontradas. Mientras sus partidarios celebran la firmeza de sus decisiones, críticos advierten sobre las implicaciones legales, sociales y medioambientales de sus políticas. Este nuevo capítulo en la política estadounidense promete ser tan controvertido como el primero, marcando un camino lleno de desafíos y conflictos tanto en el ámbito nacional como internacional.
Por: Francisco Núñez, franciscoeditordigital@gmail.com.
