Un automóvil Lexus, propiedad de la familia del primer ministro de Polonia, Donald Tusk, fue sustraído esta semana frente a su residencia en Sopot, a pesar de la protección constante del Servicio de Protección del Estado. Las autoridades polacas localizaron el vehículo en un estacionamiento horas después del incidente y, en una operación rápida, detuvieron al sospechoso en el aeropuerto de Gdansk, donde intentaba abordar un vuelo hacia Bulgaria.
El detenido, un hombre de 41 años y residente de Sopot, fue identificado como el presunto autor del robo. Según un comunicado de la Policía, la detención fue posible gracias a una «investigación exhaustiva y un trabajo operativo eficiente». Actualmente, el sospechoso se encuentra en una comisaría, donde se están llevando a cabo las diligencias legales, mientras las autoridades registraron su domicilio y recolectaron pruebas para el proceso judicial.
Aunque las primeras investigaciones sugieren que el robo no estuvo dirigido específicamente contra Tusk, algunos medios locales no descartan la posibilidad de que servicios extranjeros hayan estado involucrados, con el objetivo de enviar un mensaje de advertencia al primer ministro. La situación es especialmente intrigante debido a que la residencia de Tusk cuenta con protección estatal permanente, lo que plantea preguntas sobre posibles fallas en los protocolos de seguridad o la participación de actores externos.