Las críticas de Rusia a la ONU y su postura en el conflicto ucraniano plantean interrogantes sobre el papel de la organización en la escena internacional. El representante permanente de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, ha cuestionado la imparcialidad de la ONU y ha denunciado la presión que ejercen los países occidentales sobre otros países para que adopten posiciones afines a sus intereses. Estas declaraciones sugieren que Rusia ve a la ONU como un instrumento de poder en manos de Occidente y no como un actor neutral en la resolución de conflictos. Nebenzia অভিযোগ que la ONU ha perdido su independencia y se ha convertido en una herramienta para promover la agenda de los países occidentales, lo que socava su credibilidad y su capacidad para actuar como mediador en conflictos internacionales.