Washington, 24 jun (EFE).- La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó este viernes un acuerdo histórico, aunque de mínimos, entre demócratas y republicanos para reforzar el control de las armas de fuego tras los últimos tiroteos masivos ocurridos en este país.
El acuerdo, que también fue aprobado la noche del jueves por el Senado, solo necesita ya la firma del presidente, Joe Biden, para convertirse en ley.
La Cámara Baja aprobó la medida por 234 votos a favor -todos los demócratas más 14 republicanos- frente a 193 en contra, y lo hizo cuando se cumple justo un mes de la matanza de Uvalde (Texas), donde un joven irrumpió en una escuela de primaria y mató con un rifle semiautomático a 19 niños y dos profesoras.
El proyecto de ley incluye una revisión del proceso de compra de armas para los menores de 21 años y extiende a todo el país las llamadas leyes de “alerta de peligro” (“Red Flag”), que permiten activar un procedimiento legal para confiscar las armas de fuego de quienes representen un peligro para terceros o para sí mismos.
Además, la propuesta busca acabar con lo que se conoce como “el vacío legal del novio”, por el que hasta ahora si alguien es acusado de violencia doméstica sin estar casado, se le permite seguir teniendo armas en propiedad, algo que no ocurre en el caso de las personas casadas.
Al margen de restringir ligeramente el acceso a las armas a determinadas personas y en qué circunstancias, el acuerdo entre demócratas y republicanos incluye más fondos para recursos de salud mental y para reforzar la seguridad en las escuelas, dos aspectos en los que insisten los defensores de las armas cada vez que hay un tiroteo en EE.UU.
El suceso de Uvalde del pasado 24 de mayo estuvo precedido por otro tiroteo masivo en un supermercado de Búfalo (Nueva York), esta vez por motivos racistas, en el que un joven blanco asesinó a 10 personas.
Nada más producirse la matanza de Uvalde comenzaron las negociaciones que han llevado a este proyecto, que fueron encabezadas por el senador demócrata Chris Murphy y el republicano John Cornyn, con el apoyo de los líderes de ambos partidos en el Congreso.
La aprobación definitiva en el Congreso se produce un día después de que el Tribunal Supremo de Estados Unidos, de mayoría conservadora, ampliara el derecho a portar armas al avalar que se puedan llevar en público.
(c) Agencia EFE