El Tribunal de Distrito de los Estados Unidos en Puerto Rico ha condenado a Melvin Gomera-Rodríguez, de 33 años, a más de ocho años de prisión por posesión de material de abuso sexual infantil. La sentencia se produce tras un proceso judicial en el que se presentaron pruebas contundentes obtenidas por la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional de Puerto Rico (HSI) y la Unidad de Delitos Informáticos de la Policía Estatal de Maine. La investigación reveló que Gomera-Rodríguez utilizaba una red de intercambio de archivos peer-to-peer (P2P) para descargar imágenes explícitas.
El 5 de marzo, agentes de HSI ejecutaron una orden de allanamiento en la casa de Gomera-Rodríguez. Durante el registro, se incautaron dispositivos electrónicos que, tras un análisis forense, revelaron la presencia de imágenes de pornografía infantil. Estas pruebas fueron fundamentales para la condena de Gomera-Rodríguez.
Ángel M. Meléndez, agente especial a cargo de HSI San Juan, destacó la importancia de la tecnología y la experiencia de los agentes en la identificación y arresto de individuos que intentan ocultarse en el ciberespacio. «HSI tiene las herramientas y nuestros agentes especiales tienen la experiencia para identificarte y arrestarte a pesar de tus esfuerzos por esconderte en el ciberespacio», declaró Meléndez.
Gomera-Rodríguez fue trasladado al Centro de Detención Metropolitano de Guaynabo, donde permanecerá cumpliendo su condena. Este caso subraya la efectividad de la tecnología avanzada en la lucha contra la explotación infantil y la importancia de la cooperación interinstitucional.
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