Blinken subrayó en su conversación con el máximo responsable de la ONU “la necesidad de que el régimen de Assad cumpla con su compromiso de abrir los cruces fronterizos de Bab al Salam y Al Rai”.
El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, pidió este martes a la ONU que exija al gobierno Siria cumplir con su compromiso de abrir dos pasos fronterizos para la entrada de ayuda humanitaria tras el devastador terremoto que atacó este país y a Turquía que ha dejado decenas de miles de muertos.
En una conversación con el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, el diplomático estadounidense dijo que, si es necesario, se debe aprobar una autorización en el Consejo de Seguridad para exigir a Siria la entrada de camiones con ayuda humanitaria.
Blinken subrayó en su conversación con el máximo responsable de la ONU “la necesidad de que el régimen de Assad cumpla con su compromiso de abrir los cruces fronterizos de Bab al Salam y Al Rai“.
El Consejo de Seguridad, recalcó Blinken, podría emitir una autorización “que le de a la ONU y a los actores humanitarios mayor flexibilidad” para dar ayuda a Siria.
Esta martes, un convoy de la ONU entró a las áreas opositoras del noroeste de Siria a través del paso fronterizo de Bab al Salam, un cruce en la divisoria turca que la organización puede volver a utilizar desde ayer tras varios años sin acceso.
Guterres aseguró también el martes en una rueda de prensa que los dos nuevos pasos fronterizos están “abiertos” y que el convoy, de 11 camiones, que entró este día es el “primero de muchos”.
El Gobierno del presidente sirio, Bachar al Asad, autorizó ayer el uso de los cruces de Bab al Salam y Al Rai, ambos en la divisoria turca, para hacer llegar ayuda de la ONU durante tres meses a las áreas opositoras del noroeste del país, rodeadas de territorio en manos de actores rivales y de difícil acceso.
Las áreas opositoras de las provincias de Idlib y Alepo, las más castigadas por los terremotos del pasado 6 de febrero, no recibieron su primera ayuda humanitaria de la ONU hasta pasados cuatro días de la catástrofe y el primer envío específico para los afectados se demoró incluso más, lo que provocó un aluvión de críticas contra la organización
Los terremotos, con epicentro en Turquía, han dejado ya al menos 3,384 muertos en toda Siria, de los cuales 1,347 fueron registrados en áreas controladas por Damasco.
eldiariony.com