El receptor novato Francisco Álvarez apenas lleva 30 encuentros disputados en Grandes Ligas y ya se ganó un lugar en la receptoría de los New York Mets.
Cuando Francisco Álvarez, prospecto número 3 de todas las Grandes Ligas, fue ascendido al primer equipo de los New York Mets fue en una situación de necesidad, ya que Omar Narváez había sufrido una distensión en su pantorrilla derecha.
Poco después Tomás Nido también sufrió una lesión y los Mets decidieron subir a Gary Sánchez, a quien habían firmado con un contrato de ligas menores. Pero ahora con la vuelta del boricua Nido, la dirigencia neoyorquina tuvo que tomar una decisión y se inclinaron por apostar al novato venezolano.
Aunque Gary Sánchez tiene amplia experiencia en Grandes Ligas, el dominicano no pasa por su mejor momento. Es por eso que los Mets decidieron ponerlo en asignación y apostar por la continuidad de Álvarez, quien ya se afianza en las Grandes Ligas como receptor.
Álvarez era el único del grupo de 4 receptores con opciones de ser bajado a ligas menores, es decir que era el único que podía ser sacado del roster activo del equipo sin que los Mets se arriesgaran a perderlo.
Y es que el joven receptor de 22 años se ha sabido ganar su lugar no solo en el campo, sino fuera de él. Hasta los veteranos lanzadores de los Mets han elogiado al catcher en varias oportunidades y afirmaron incluso que les gustaría que siguiera en el equipo.
A pesar de que Álvarez ha tenido altos y bajos en sus primeros 30 juegos en las mayores, el venezolano ha demostrado que quiere mejorar y trabaja día a día para lograrlo, esfuerzo que valorar desde la organización neoyorquina.
En sus primeros 104 turnos en la gran carpa Francisco lleva 25 hits, 6 cuadrangulares y 13 impulsadas; para un promedio de .263.
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